¡Liberad a los Leopard! gritaba un grupo de manifestantes este pasado viernes frente a la Cancillería alemana, en alusión a la petición para que Berlín dé el visto bueno al envío a Ucrania de los tanques de fabricación germana.
Entre los aliados, todavía no hay una opinión unánime sobre su despliegue en la guerra, pero el país del este de Europa aumenta la presión para que se autorice su envío. Mijailo Podoliak, asesor del presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, ha pedido «dejar de temblar” ante el presidente ruso.
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Tras once meses de guerra, los expertos aseguran que los tanques ucranianos están en mal estado. De fabricación soviética y antiguos, han sido utilizados desde que comenzó la guerra del Donbás, en 2014.
Los blindados son el T-72, producido en los años 70 y deteriorado con el paso del tiempo.
“No son de última generación como los que se fabrican en Europa y en Estados Unidos”, asegura Pere Ortega, experto en Industria Militar, Seguridad y Defensa del Centro Delàs de Estudios por la Paz.
Lo que sí se sabe es que, para superar las defensas rusas, pide tanques pesados a sus aliados. Y en especial tiene la vista puesta en los Leopard alemanes.
Pero, ¿qué son y por qué los quiere Ucrania?
La joya de la corona de los tanques europeos
Según datos del instituto de estudios militares británico RUSI, cuando estalló la guerra en Ucrania, el país contaba con alrededor de 900 tanques, en su mayoría de fabricación soviética. Predominaban los T-64 y T-72.
A esto se le suma los casi 300 tanques que han enviado a Kiev países de Europa del este. El que más ha contribuido ha sido Polonia que, en marzo, envió más de 260 T-72.
Durante 2022, el centro de análisis de defensa Oryx calculó que Ucrania había perdido 449 tanques.
Los dos blindados que Ucrania anhela son los Leopard alemanes y los Abrams estadounidenses. Por razones geográficas, la mejor opción para el país serían los de fabricación germana.
Al igual que los T-72 de fabricación soviética, los Leopard 2 alemanes comenzaron a fabricarse en los años 70. Aún así, la empresa armamentística Rheinmetall, ya contaba con un nivel de calidad y blindaje superior.
Tiene una autonomía de unos 500 km, alcanza una velocidad máxima de 68 km/h y está equipado con un cañón de ánima lisa de 120 mm.
Es el blindado pesado más común en Europa continental, con más de una docena de países que lo utilizan, pero también tienen presencia en otros países, por ejemplo, Canadá.
“Alemania ha suministrado los Leopard a doce países. Por lo tanto, hay mayor posibilidad de que estos países, que se encuentran dentro de la OTAN, aporten los accesorios, las cargas y proyectiles que disparan”, afirma Ortega, que añade que también sería más fácil adiestrar en el manejo de los Leopard.
Los expertos aseguran que el tiempo medio de formación serían unas cinco semanas, menos que los Abrams estadounidenses que tienen un modo de uso más complejo.
Los Leopard 2 también tienen visión nocturna y sistemas de disparo que calculan la trayectoria del objetivo en movimiento.
“La capacidad de disparo o el calibre de los cañones es similar en comparación con el T-72. Sin embargo, las tecnologías que llevan incorporadas, como la visión nocturna y visión láser, no están tan desarrolladas en el blindado soviético”, matiza Ortega.
“Con lo cual, se podría considerar que un Leopard equivale a tres tanques rusos. Aunque Rusia tiene muchos más tanques que Alemania”, zanja.
