**Según el Ministerio de Sanidad palestino, otras seis personas resultaron heridas, una de ellas de gravedad.**El incidente ocurrió en Balata, un campo de refugiados, cerca de la ciudad de Nablus. La zona se ha convertido en uno de los principales puntos de tensión del conflicto palestino-israelí en el norte de Cisjordania ocupada.
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Los soldados entraron en Balata, el campo de refugiados más grande de Cisjordania, en una incursión que derivó en un intenso intercambio de disparos que acabó con la muerte de tres palestinos de 32, 30 y 24 años.
El ejército israelí aseguó que soldados israelíes habían sido disparados durante la incursión al campamento.El ejército asegura que en las operaciones de este lunes lunes se ha encontrado una instalación de fabricación de armas y explosivos.
Israel ha intensificado sus redadas en el último año. Desde principios del mismo, 116 palestinos han muerto en operaciones israelíes, y 17 israelíes han perdido la vida durante el mismo periodo. Esto ha hecho de 2023 el año más mortífero del conflicto desde la Segunda Intifada
Miembros de la Brigada de los Mártires de Al Aqsa -grupo armado vinculado al partido oficialista Fatah- intercambiaron fuego y se enfrentaron a las tropas, afirmaba la milicia en un comunicado.
Por su parte, el Ejército israelí informó de que entró al campo junto a agentes de la Policía de Fronteras y del servicio de Inteligencia Interior (Shin Bet) para una redada donde arrestaron “a tres sospechosos de participar en actividades terroristas”.
También confiscaron “tres rifles M-16, municiones, equipamiento militar y piezas de armas”, y localizaron “un sitio de fabricación de explosivos” con decenas de kilos de material “que fue detonado”.
“Durante la operación, sospechosos armados dispararon contra los soldados, que respondieron con fuego real”, dijo un portavoz militar. La oficina del presidente palestino, Mahmud Abás, describió los hechos como “una masacre” que supone “un crimen de guerra” y “es una continuación de la guerra integral” de Israel “contra el pueblo palestino”.
Nablus, núcleo histórico de resistencia armada y bastión de nuevas milicias locales como Guarida de los Leones -que actúa de forma independiente a las facciones tradicionales palestinas- es uno de los focos de tensión de este último año con Israel. Este ha hecho numerosas incursiones en la urbe que se han saldado con muertos, la última el pasado 15 de mayo, en la que murió también otro palestino.
Las redadas de fuerzas israelíes en urbes y pueblos de Cisjordania se producen casi diariamente desde hace más de un año, en medio de un fuerte repunte de tensión del conflicto palestino-israelí que se ha traducido también en un aumento de ataques palestinos o de las agresiones perpetradas por colonos israelíes.
Esto ha hecho de 2023 el año más mortífero del conflicto desde la Segunda Intifada (2000-2005). En lo que va de año, e incluyendo los fallecidos de hoy, 119 palestinos han muerto en Cisjordania e Israel, la mayoría milicianos en choques violentos con tropas israelíes durante incursiones en poblaciones palestinas, pero también civiles, incluidos 20 menores. Del lado israelí han fallecido 19 personas, la mayoría colonos, en ataques cometidos por palestinos y entre ellos tres menores.
Esta madrugada, fuerzas israelíes también hicieron una redada en la ciudad de Yenín -otro foco de resistencia armada en Cisjordania- donde detuvieron a tres palestinos, y realizaron operaciones en otros lugares en los que arrestaron a siete personas más.
Israel se hizo con el control de Cisjordania y Jerusalén Este en la Guerra de los Seis Días de 1967, y desde entonces mantiene una larga ocupación y colonización sobre estos territorios.