El jefe de los paramilitares, Yevgueni Prigozhin, asegura que transferirá la ciudad al ejército ruso el 1 de junio. Mientras, prosiguen los bombardeos rusos en Járkov.
La batalla por Bajmut aún no ha terminado.
Las fuerzas ucranianas siguen batallando desde un pequeño reducto en el sudoeste de la ciudad, según Kiev, del que controlan algunas infraestructuras.
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Niega así la versión del grupo paramilitar Wagner de que se habían hecho con todo el enclave oriental. Su jefe Yevgueni Prigozhin anunciaba este lunes que transferiría el mando al Ejército ruso el uno de junio.
Numerosas bajas
Las bajas en ambos bandos han sido muy numerosas. En estas imágenes, médicos ucranianos tratan a los heridos en un hospital de campaña.
Mientras, los bombardeos rusos prosiguen en diferentes localidades de Ucrania, entre ellas al menos 23 de la frontera o la línea de frente en la región de Járkov.Al menos tres personas han muerto en las explosiones.
We have already started preparing for this and the coming weeks. We are expecting new meetings and negotiations, so far to a greater extent – visits to us, to our state. We will continue our intensive foreign policy, various non-standard formats, maximum useful attention of the… pic.twitter.com/QDreO5Wn7m
— Володимир Зеленський (@ZelenskyyUa) May 22, 2023
Misiles de alta precisión
Otra de las zonas atacadas ha sido la base aérea de Dnipró, anunciaba el ministerio de Defensa ruso, con misiles de alta precisión. Kiev denuncia que han atacado instalaciones de emergencia, lo que alegan es una grave violación de la convención de Ginebra.
❗️ En respuesta a las sanciones antirrusas impuestas por EEUU y destinadas a infligir el máximo daño a Rusia, afectando a funcionarios y ciudadanos de a pie de nuestro país, se cierra la entrada en Rusia a 500 estadounidenses como contramedidas.
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— Cancillería de Rusia 🇷🇺 (@mae_rusia) May 22, 2023
Además, Moscú ha impuesto el régimen antiterrorista en su región de Bélgorod, junto a la frontera, tras la incursión de un grupo de saboteadores, con los que Kiev niega relación. El Kremlin asegura que es una maniobra de distracción ante la pérdida de Bajmut.