Paradigma

Vuelve a ser legal la pastilla del día siguiente en Honduras

Se les devolvió a las mujeres el derecho a decidir sobre sus cuerpos, al menos parcialmente, vuelve a ser legal la pastilla del día siguiente o llamada píldora de emergencia (PAE) en Honduras.

La presidenta del país centroamericano, Xiomara Castro, anunció el acuerdo ejecutivo “para su libre uso y comercialización”.

“La Organización Mundial de la Salud (OMS) determinó que es parte de los derechos reproductivos de la mujer y no es abortiva”, dijo en sus redes.

Honduras es uno de los cinco países de la región donde la interrupción voluntaria del embarazo está totalmente prohibida. También se ha convertido en el último país de América Latina en permitir la pastilla del día después.

Esta será gratuita en los centros de salud y también se conseguirá sin receta en las farmacias, como cualquier otro anticonceptivo.

Aunque los componentes cambian (solo levonorgestrel o etinilestradiol y levonorgestrel), la anticoncepción de emergencia no tiene efectos abortivos, ya que no sería eficaz contra un óvulo fecundado.

Sin embargo, esta creencia equivocada ha ido de boca en boca entre los hombres que han decidido sobre este servicio de salud de las mujeres, que además de ser legal en toda América Latina, es gratuito en varios países como Chile, Argentina, España o México.

Después de varios años es legal la pastilla del día siguiente en Honduras

Fue uno de los primeros derechos arrebatados tras el golpe de Estado de Honduras, ya que su uso era libre y gratuito en el país desde 1999. Hace más de 10 años Honduras prohibió la PAE en honduras. Fue en 2009 bajo el falso pretexto de que era “abortiva”.

Bajo la ignorancia de la autonomía de las mujeres a decidir sobre sus cuerpos se aprobó una medida a finales de 2022 en la que se permitía la venta de la PAE solo para supervivientes de violencia sexual.

Esta iniciativa fue celebrada por algunos, que señalaban que era un primer paso, y criticada por otras como el Centro de Derechos de las Mujeres de Honduras (CDM), quienes lamentan que es iniciativa “revictimizante”.

“Esto obliga a las niñas o mujeres violadas a ir al hospital a que los médicos lo comprueben”, explica Argentina Rodríguez, comunicadora y vocera de CDM. “Además, dado el subregistro de estos casos, no beneficiaría siquiera al 1% de las afectadas”. Según un estudio de la entidad, al año, solo 50 mujeres víctimas de la violencia sexual acuden al centro de salud. Sin embargo, el año pasado, el país registró 2.914 víctimas de violación.

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