Zonas rurales, destino ante el «encierro»

Pachuca, 10 de abril.-  Zonas rurales,  destino ante el «encierro». Salieron de las ciudades donde supuestamente se debían quedar encerrados. Su destino: casas de sus parientes en la provincia que como en Hidalgo, sirven para alojarlos aunque viven como si nada sucediera.

Para los visitantes que han llegado a las comunidades hidalguenses no hay restricción alguna pues salen a cualquier hora, visitan parques, comercios, van de compras juntos al Oxxo y casi a cualquier lugar. Aparentemente para ellos no hay emergencia sanitaria.

Da la apariencia de que son vacaciones y una oportunidad para divertirse ante la coyuntura.  Familias enteras llegaron desde hace tres semanas y se siguen sumando más mientras las ciudades se siguen quedando vacías.

Cada pueblo tiene de repente, caras nuevas, gente que nunca han visto que vino a pasarla con sus familiares. «Venimos un rato acá con la familia mientras se pasa lo del coronavirus», dice despreocupadamente Ramiro Armenta, quien se trajo a sus hijos y esposa a una localidad de El Arenal durante la contingencia.

Ramiro es de la Ciudad de México y llegó con sus hermanos y sus respectivas familias a pasar estos días en la casa de sus padres, ya desaparecidos.

Acá no se guarda ninguna medida, pues «de que nos vamos a contagiar» y como tal, sus hijos salen a diario a pasear en bicicleta y ellos a respirar aire libre.

En cientos de comunidades sucede lo mismo; familias enteras que hasta se van de día de campo a diversos parajes, a platicar, divertirse y hasta a hacer compras. «Sólo nos lavamos las manos y ya», repara Arturo, quien cree que aquí no les pasará nada «como en las ciudades».

Foto: Travelreport