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Mundo

Lluvia de peces en Irán ¿A qué se debe?

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Una inusual «lluvia» de peces sorprendió este fin de semana a los habitantes iraníes de la ciudad de Yasuj, provincia de Boyer-Ahmad.

En redes sociales se viralizó un vídeo en el que se puede observar a docenas de peces cayendo desde el cielo sobre una carretera mientras los coches circulaban.

El extraño fenómeno pudo haber sido causado por una tromba marina en el Golfo Pérsico que sustrajo los peces del mar. Sostenidos por fuertes ráfagas de viento ascendente, permanecieron en las nubes durante varios minutos antes de ser arrojados sobre la zona poblada de Irán.

Aunque inusual, las «lluvias de peces» son un fenómeno meteorológico real que sucede de vez en cuando, y que ha sido documentado en diversas partes del mundo. Si bien no existe una explicación única y definitiva para este fenómeno, existen varias teorías que intentan explicar su origen.

Teorías que explican el origen de la lluvia e peces

Trombas marinas: también conocidas como tornados de agua, son columnas de aire giratorias que se forman sobre cuerpos de agua. En ocasiones, pueden succionar peces y otros animales acuáticos, transportándolos a grandes alturas y depositándolos en tierra firme cuando se disipan.

Corrientes de aire ascendentes: generadas por tormentas o por otros fenómenos meteorológicos, pueden elevar los peces desde los cuerpos de agua hasta las nubes, dejándolos caer posteriormente como lluvia.

Actividad sísmica: pueden agitar los cuerpos de agua, provocando que los peces salten o sean expulsados hacia la superficie, cayendo posteriormente como lluvia.

Factores ambientales: en algunos casos, las lluvias de peces podrían estar relacionadas con factores ambientales, como la escasez de oxígeno o la contaminación en los cuerpos de agua, lo que obliga a los peces a salir a la superficie buscando aire o huyendo de condiciones hostiles.

Lluvia de peces, ranas y sapos

Las lluvias de peces, ranas y sapos son un fenómeno natural provocado por el paso de remolinos o trombas que aspiran el agua y los bichos que por allí se encuentran, arrojándolos a kilómetros de distancia. Han caído incluso recubiertos de hielo al haber alcanzado cotas elevadas de la nube tormentosa. 

En 1892, en Birmingham, llovieron sapos blancos, y en Buenos Aires, en 1952, cayeron miles de ranas congeladas. En 1896, Essen (Alemania) quedó afectada por una lluvia de carpas congeladas. En Maryland, en julio de 1969, cayeron cientos de patos muertos después de una violenta tormenta.