Mundo
La escalada de violencia guerrillera en Colombia fuerza el desplazamiento de más de 18.000 personas
Al menos 80 personas han muerto y más de 18.000 se han visto obligadas a abandonar sus hogares en Colombia en medio de la escalada de violencia entre grupos guerrilleros.
Alrededor de 1.000 habitantes de un pueblo fronterizo colombiano han huido a la vecina Venezuela para escapar de la escalada de violencia guerrillera en la región colombiana del Catatumbo, que ha causado la muerte de al menos 80 personas y ha expulsado a miles de sus hogares, según la ONU.
Los combates estallaron la semana pasada entre el Ejército de Liberación Nacional (ELN), un grupo rebelde, y antiguos miembros de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), una guerrilla que se disolvió en 2016 tras firmar un acuerdo de paz con el Gobierno.
Más de 18.000 personas se han visto obligadas a huir de la región nororiental, con aproximadamente 1.000 cruzando a Venezuela, dijo la ONU el martes. «Muchos de ellos tienen miedo de los tiroteos que se han desatado», dijo Jaime Botero, un líder comunitario en la ciudad de Tibú, a unos 10 kilómetros al oeste de Tres Bocas, el pueblo fronterizo que ahora se asemeja a un pueblo fantasma.
Reanudación de la violencia de grupos armados
La violencia tiene su origen en la reanudación de los enfrentamientos entre el ELN y una facción de las FARC-EMC, que se disputan el control de las lucrativas rutas del narcotráfico en el Catatumbo, región responsable del 15% de la producción de coca de Colombia.
El conflicto, que hasta ahora se encontraba en tregua, se reavivó la semana pasada cuando los rebeldes del ELN atacaron a civiles acusándolos de colaborar con las FARC-EMC. Las informaciones que llegan de la zona hablan de civiles que fueron sacados a la fuerza de sus casas y tiroteados a quemarropa.
El presidente colombiano, Gustavo Petro, suspendió el viernes las conversaciones de paz con el ELN, acusando al grupo de crímenes de guerra. El lunes dijo que promulgaría un decreto de emergencia que permitiría agilizar la legislación para abordar el conflicto.
El secretario general de la ONU, António Guterres, condenó la violencia y los desplazamientos e instó a los grupos armados a detener los ataques contra la población civil. «El secretario general pide el cese inmediato de los actos de violencia contra la población civil y el acceso sin trabas de la ayuda humanitaria», declaró Farhan Haq, portavoz adjunto de la ONU.
La ONU también instó al ELN y a otros grupos armados a respetar los derechos de los civiles en la región del Catatumbo, señalando que dos defensores de los derechos humanos fueron asesinados allí la semana pasada.
Fuente:es.euronews.com