Ciencia y Tecnología
El INAH atiende retablo de la iglesia de la Inmaculada Concepción, en Chiná, Campeche

Un equipo de especialistas del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), adscritos a la Sección de Restauración del Centro INAH Campeche, recuperó la estabilidad del retablo lateral de la iglesia de la Inmaculada Concepción, en el municipio de Chiná; una obra del siglo XIX, afectada por filtraciones de agua y el paso del tiempo.
Los trabajos de intervención se realizaron en atención a la solicitud del presbítero del templo, Rutilo Antonio Meneses, y dentro de las acciones permanentes que el INAH ejecuta para la preservación del patrimonio histórico de las comunidades.
Las labores de conservación se enfocaron en la estabilización y recuperación del retablo lateral de estilo neoclásico, así como en una pila bautismal, de época virreinal.
Luego de una primera visita de inspección técnica, personal de la Sección de Restauración del Centro INAH Campeche detectó filtraciones de agua provenientes de la cúpula del templo, las cuales habían generado humedad y deterioros en el retablo lateral, principalmente en la parte superior, explicó la restauradora responsable de la intervención, Leticia Jiménez Hernández.
“Las filtraciones, ocasionadas por el paso del tiempo y falta de mantenimiento, habían provocado grietas en la ventana superior del retablo, permitiendo el ingreso de agua y afectando su integridad estructural. Uno de los daños más evidentes fue en la madera del área superior, donde previamente existía un nicho”, abundó.
El techo y la base o piso del nicho, dijo, en algún momento fueron cubiertos con triplay, el cual, debido a la humedad, se hinchó y perdió estabilidad, por lo que se decidió sustituirlo por madera de cedro estufado, de mejor calidad y durabilidad. Cabe destacar que este trabajo lo llevó a cabo el Centro INAH con apoyo de un carpintero local, promoviendo el empleo de mano de obra de la comunidad.
La restauradora Jiménez Hernández indicó que dentro del nicho hay una imagen de bulto de la Virgen de Guadalupe, que es una escultura contemporánea, elaborada en yeso, que al momento retirarla, para realizar la intervención, se encontró una leyenda con el texto: “Presbítero Valerio Couto y Sosa, agosto primero de 1883”.
La fecha, refirió, corresponde con el estilo del retablo, por lo que se infiere que se trata de la información de quien mandó a realizar el retablo y su fecha de construcción: “El dato es relevante ya que en un par de esculturas se localizaron inscripciones con el mismo nombre y fechas cercanas. El presbítero Couto y Sosa estuvo involucrado en la manufactura y en la reparación de diversos bienes muebles, así como de edificios religiosos de la ciudad, lo que refuerza el valor histórico y documental de la inscripción”.
De igual manera, el equipo de restauración rescató una pila bautismal de piedra labrada, de época virreinal. Leticia Jiménez explica que este bien presentaba una capa de barniz o laca, de color café, inapropiada para su conservación, la cual se retiró mecánicamente, mediante la aplicación de acetona y limpieza manual con bisturí, dada la porosidad de la piedra.
Finalmente, se hizo la limpieza superficial del retablo, así como el retiro de materiales disgregados, acumulados por el paso del tiempo.