La industria automovilística alemana de vehículos eléctricos se encuentra en plena crisis. Los fabricantes se quejan de la competencia de China, que consigue mantener bajos los costes de producción gracias a las subvenciones.
El ministro alemán de Economía, Robert Habeck, se reunió el lunes en Berlín con los máximos dirigentes de la industria automovilística nacional, e indicó que es necesario dar las señales «correctas» al mercado para crear confianza entre los consumidores sobre el futuro de los vehículos eléctricos en Alemania. El también vicecanciller alemán instó a adoptar soluciones políticas y resaltó que no quiere entrar en una «guerra arancelaria» con China.
Habeck dijo que apoyará a la industria automotriz alemana, pero duda en aumentar los aranceles a los vehículos eléctricos fabricados en China porque no quiere entrar en disputas arancelarias.
«No soy partidario de los aranceles, de los derechos compensatorios, porque eso probablemente conducirá a contramedidas y nos involucrará en una disputa arancelaria, tal vez una guerra arancelaria con China. Por eso, insto a una solución política», dijo Habeck en rueda de prensa.
La crisis del vehículo eléctrico en Alemania
En agosto, las ventas en Alemania cayeron un 68%, como consecuencia del fin del apoyo público a las compras. La industria automovilística del país se encuentra en plena crisis en lo que respecta a la producción de vehículos eléctricos: los fabricantes se quejan de la competencia de China, que consigue mantener bajos los costes de producción gracias a las subvenciones.
Las compañías automotrices alemanas, incluida Volkswagen, están considerando cerrar algunas plantas en un intento por aumentar la rentabilidad. Habeck destacó la necesidad de una solución a largo plazo y advirtió que las soluciones rápidas podrían provocar nuevas turbulencias en la industria.
Fuente:es.euronews.com