Apatía y tortuguismo en Centro de Justicia para Mujeres

Apatía y tortuguismo en Centro de Justicia para Mujeres. Hace tres años que Ivonne Peña acudió a denunciar a su ex exposo Mario Roldán por no violencia económica al no querer hacerse cargo de sus hijos y por violencia física y emocional.

Tras incontables  vueltas, careos, comparerencias y audiencias, nada ha pasado; el sujeto sigue sin dar pensión a sus hijos y es la fecha que sigue impune por haberla agredido y quebrarle un dedo.

«Ya estoy harta de la situación, de que no hay solución ni a la demanda de pensión ni a la demanda judicial (…) puras largas, cambios de abogado, de todo y no resuelven. Estoy pensando seriamente en ya no venir pues no veo justicia», indicó la quejosa, quien está a cargo de sus tres hijos.

Sostuvo que la dilación en la aplicación de la justicia se traduce necesariamente en impunidad, pues mucha gente como ella se aburren de dar vueltas y a  tres años de hacerlo desde Zempoala hasta Pachuca, ya duda que vaya a haber justicia.

Ivonne Peña mencionó que pese a las palabras y el presunto compromiso de algunos funcionarios, en la práctica todo está exactamente igual que hace tres años y el sujeto, que hasta dijo que quería desconocer a sus hijos ante un juez, sigue sin hacerse responsable de sus actos y sin pagar por su violencia  y omisión.