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Cerdeña frena la expansión de una fábrica de armas y pone en riesgo los pedidos de la OTAN

El bloqueo político y administrativo a la ampliación de la fábrica de armas de Rwm en Cerdeña pone en riesgo pedidos millonarios de la OTAN y cientos de empleos, en un pulso que enfrenta defensa europea, medio ambiente y trabajo.
En la guerra, como en los negocios, el tiempo lo es todo. Para Rwm Italia, filial del grupo alemán Rheinmetall especializada en el diseño y la producción de sistemas de armas, municiones, bombas de aviación, minas marinas y componentes explosivos, cualquier retraso en pedidos millonarios corre el riesgo de aplazar las entregas, poner en peligro la planificación de la defensa y, por extensión, el esfuerzo militar europeo.
El retraso, en este caso, se debe al bloqueo político que rodea la ampliación de la fábrica de Domusnovas, en el corazón de la región del Sulcis-Iglesiente, a pocos kilómetros del municipio de Iglesias y de algunas de las playas más conocidas del suroeste de Cerdeña, desde la Costa Verde hasta Masua y Nebida.
La Región de Cerdeña, presidida por Alessandra Todde, ha optado por no pronunciarse sobre la Evaluación de Impacto Ambiental (EIA) requerida, dejando expirar los plazos fijados por el Tribunal Administrativo Regional (TAR) y allanando así el camino para una eventual intervención ad acta por parte del Gobierno central.
Entre los pedidos que corren peligro figuran las denominadas municiones merodeadoras: drones armados capaces de permanecer en el aire durante largos periodos y atacar un objetivo una vez localizado. Este tipo de armamento se ha convertido en protagonista de algunos de los conflictos más sangrientos de los últimos años, desde Ucrania hasta Oriente Próximo.
De hecho, la producción de Rwm se ha ampliado más allá de la munición tradicional de gran calibre para incluir sistemas de merodeo, como los modelos HERO, desarrollados en colaboración con socios tecnológicos internacionales, con una cartera de pedidos europea estimada en más de 200 millones de euros. La empresa debe realizar entregas a ocho países europeos, tanto miembros como no miembros de la OTAN.
El auge de los pedidos de Rwm
En pocos años, Rwm ha pasado de ser una planta al borde del cierre a convertirse en un activo estratégico de la industria armamentística europea. Fundada originalmente como fábrica de municiones y explosivos, la compañía ha registrado un fuerte crecimiento tanto en pedidos como en capacidad productiva.
Entre 2021 y 2023, los contratos obtenidos por Rwm Italia, que cuenta con dos plantas principales en el país, una en Ghedi (Brescia) y otra en Domusnovas (sur de Cerdeña), aumentaron de forma exponencial: de unos 28 millones de euros en 2021 a más de 240 millones en 2023, casi diez veces más en solo dos años. Este incremento está ligado, en gran medida, a contratos para el suministro de proyectiles de 155 mm y 120 mm a fuerzas armadas europeas, así como a la producción de munición compatible con los estándares de la OTAN.
Para responder a la creciente demanda, incluida la de drones de combate, la planta sarda ha activado nuevas líneas tecnológicas, ha pasado a operar en tres turnos los siete días de la semana y emplea actualmente a unas 300 personas. Sin embargo, es precisamente este crecimiento el que ahora choca con el bloqueo político y administrativo de la ampliación del polígono industrial.
El riesgo es elevado: podrían perderse cientos de millones de euros, mientras Cerdeña, entre paisajes de postal y un desempleo persistente, se sitúa en el epicentro de una tensión que entrelaza guerra, trabajo y medio ambiente.
La decisión de la región: dejar vencer los plazos
En vísperas del plazo fijado por el Tribunal Administrativo Regional (TAR), el Gobierno de Cerdeña optó por no adoptar ninguna resolución sobre la ampliación de la planta. La posición oficial es que, sin una investigación completa y concluida sobre el impacto ambiental, no puede concederse una Evaluación de Impacto Ambiental (EIA) con carácter retroactivo.
«El presidente Todde nunca ha autorizado ninguna vía y la Junta no ha dado ninguna luz verde. Sin la conclusión de la investigación preliminar, no se presentará ninguna resolución«, es la postura reiterada por la región de Cerdeña. Se trata de una decisión que refleja un profundo bloqueo, en el que confluyen pacifismo, derecho medioambiental, empleo y delicados equilibrios políticos entre Cagliari y Roma.
Las etapas que condujeron al TAR
El origen del conflicto se remonta a 2014, cuando la región de Cerdeña, entonces gobernada por el centroizquierda de Francesco Pigliaru, autorizó la ampliación de la planta sin exigir previamente una Evaluación de Impacto Ambiental.
En los años siguientes, el proceso quedó marcado por protestas de asociaciones ecologistas, recursos judiciales y aplazamientos. Algunas autorizaciones urbanísticas concedidas por los municipios implicados fueron posteriormente declaradas irregulares por el Consejo de Estado.
Tras un recurso presentado por la propia Rwm, el Tribunal Administrativo Regional ordenó al Ejecutivo de Todde que se pronunciara sobre la EIA en un plazo perentorio. Ese plazo expiró sin resolución, lo que legitima ahora, según los jueces, el nombramiento de un comisario gubernamental para cerrar el procedimiento.
Una mayoría dividida ante la fábrica de armas
La naturaleza de la producción de Rwm divide a la coalición de Gobierno regional. La Alianza de la Izquierda Verde (AVS) ha anunciado abiertamente su voto en contra de cualquier autorización.
«Avs se ha posicionado claramente en contra de la ampliación prevista de la fábrica de armas. Es ante todo una señal política, necesaria también para reivindicar nuestros principios de paz y protección del medio ambiente«, explica Maria Laura Orrù, jefa del grupo de AVS en el Consejo Regional.
«Una decisión tomada a nivel nacional y apoyada de forma importante por Bonelli y Fratoianni. No habríamos podido soportar el peso político de tal decisión, sabiendo que en esa fábrica se producen armas y artefactos que matan a personas».
A escala nacional, el Movimiento 5 Estrellas, del que Todde es una destacada representante, vive también el asunto con incomodidad. Fue el Gobierno de Conte II el que suspendió las exportaciones de armas a Arabia Saudí y Emiratos Árabes Unidos, y hoy el partido se opone abiertamente al suministro de armamento a Ucrania. Una eventual autorización de la ampliación abriría, por tanto, un frente interno para la propia presidenta regional.
El rechazo del centroderecha
Desde el centroderecha llega una lectura diametralmente opuesta. Gianluigi Rubiu, consejero regional de Fratelli d’Italia, habla directamente de un «fracaso político».
«Vivo a diez kilómetros de Domusnovas y siento cada día la presión de la empresa y de los trabajadores. La idea de arriesgarse a un cierre o a una reducción de plantilla ni siquiera se contempla«, afirma Rubiu, subrayando que, en un contexto de grave crisis de empleo, «el 99,9% de la población del territorio está periódicamente a favor de la expansión».
Según Rubiu, «las obras ya se han realizado con el dictamen favorable de 23 organismos sobre el impacto medioambiental. El último acto correspondía a la Junta, que dejó expirar los plazos fijados por el TAR, entregando el Gobierno del territorio a un comisario por razones ideológicas».
Empleo y pedidos: el peso del Sulcis
La cuestión del empleo es central. Según el informe 2024 de ‘Il Sole 24 Ore’, el sur de Cerdeña, que incluye el Sulcis Iglesiente, donde se ubica la planta, ocupa el puesto 93 de 107 provincias italianas en términos de calidad de vida. La zona se confirma como una de las regiones con mayor tasa de desempleo de Italia y de Europa.
Sindicatos y administraciones locales sostienen que cientos de puestos de trabajo dependen directamente de la planta de Rwm, a los que se sumarían otros 250 con la ampliación. Las voces contrarias, sin embargo, relativizan ese impacto.
El comité de reconversión de Rwm afirma que solo una parte de los empleados son fijos, mientras que el resto corresponde a contratos temporales. También cuestiona la ausencia de una EIA, la ubicación de la fábrica en una zona de alto valor medioambiental y el riesgo de un accidente grave para las poblaciones de Domusnovas, Iglesias y Musei.
Además, sostienen que el empleo generado por una fábrica de armas, en una región que soporta por sí sola dos tercios de la servidumbre militar de toda Italia, es un tipo de trabajo que «no gusta».
La posición del sindicato
En el debate sobre la ampliación de Rwm y sus consecuencias industriales y laborales, el secretario general de la CGIL Cerdeña, Fausto Durante, reclama un giro hacia la producción civil y el empleo estable. Asimismo, la CGIL exige que «se estabilice la plantilla, dejando atrás de una vez por todas la temporada de trabajo confiada a las empresas de trabajo temporal».
Sobre el bloqueo provocado por la falta de decisión del Ejecutivo regional, Durante añade: «Hay que decir que los procesos administrativos y de autorización siguen caminos técnicos, y los políticos deben tomar decisiones responsables y coherentes. Los gobernantes deben asumir la responsabilidad de las decisiones, tanto más si se trata de cuestiones difíciles y controvertidas. El peso de estas decisiones no puede trasladarse a jueces y tribunales o a comisarios del Gobierno nombrados porque quienes tienen que decidir no quieren hacerlo».
Fuente:es.euronews.com







