Despojo de tierras: tres formas de hacerlo

Zempoala, 30 de septiembre.- De acuerdo a una investigación de Paradigma, el despojo de tierras y casas que ha realizado desde hace tres décadas una banda criminal de ese municipio, se hace bajo tres métodos perfectamente identificados.

1.-  Préstamos de dinero. En por lo menos cinco casos, los hermanos Lázaro y Fidencio Cruz Escobedo, utilizaron el sistema de prestar dinero, con montos diversos, con las escrituras en garantía de la gente. Luego de entregar el dinero y firmar un pagaré que especificaba que de no cumplir en la fecha pactada, el monto se cubriría adjudicándose la propiedad de los deudores.

El método pareciera ser legal no de ser porque por sumas pequeñas, algunos casos 10 mil pesos,  los hombres se han apropiado de casas y parcelas con valor de más de medio millón de pesos.

La estrategia se completa cuando los deudores quieren pagar días antes de vencer el plazo y los prestamistas nunca están o se esconden, agotándose el plazo con la impostergable entrega de su propiedad.

2.-  Pedir tierras para «trabajarlas». Los dos hermanos criminales, que están en estos momentos involucrados en por lo menos cuatro juicios de despojo, han desarrollado el método de pedir parcelas para trabajarlas «a medias», es decir, entregando una parte al dueño y quedándose la otra.

El fondo de esta acción es otro, pues en este lapso, los hermanos investigan la situación legal de la tierra, si está o no intestada, si ha pagado predial, etc. Al ver que carece de título de propiedad, se lanzan a reclamarla como suya promoviendo juicios a través de abogados corruptos que por años los siguen ayudando a consumar los despojos.

3.- Esa tierra es «mi herencia». Sin ningún tipo de escrúpulos, los hermanos iniciaron su carrera delictiva despojando a sus propia familia de sus propiedades, encuadrando siempre sus acciones en que estaban peleando «herencia» de sus padres, abuelos, tíos, etc, cuando en realidad es su modus vivendi.

En por lo menos 8 casos, los hermanos Cruz Escobedo, ahora ayudados por sus hijos José Guadalupe, Óscar y Candelaria consumando el despojo de parcelas y casas de sus propios familiares, método que han perfeccionado en los últimos años y que ha ido de la mano de la intimidación y el uso de la violencia.

Los hombres presumen de impunidad y sobre todo Lázaro, porta armas de fuego con las que toda la vida ha intimidado a la gente.