El conflicto entre Israel y Líbano a través del cine

Durante las primeras horas de este miércoles 27 de noviembre, entró en vigor el acuerdo del cese al fuego entre Israel y Líbano. Esto, pone una pausa a las hostilidades bélicas que comenzaron en octubre del año pasado, cuando la organización político-militar Hezbolá, grupo que controla políticamente al Estado libanés, lanzó una serie de ataques con cohetes en la región de los Altos del Golán dirigido a objetivos israelitas.

A partir de ese momento, y, hasta hace pocos días, la respuesta del gobierno de Israel con la mira puesta en Hezbolá, ha provocado en Líbano, la muerte de 3,200 personas y 14,000 heridas, según cifras del Ministerio de Salud libanés. En tanto, las autoridades israelitas, informan que 72 personas han muerto en el norte de su país, en poco más de un año de combates.

Hoy, Líbano dejó de ser la Suiza de Medio Oriente, sobrenombre con el cual se le denominaba en el algún momento. El pueblo libanés vive momentos de terror, víctima de disputas políticas internas, además, del problema que se ha generado con sus vecinos israelíes, desatando una crisis humanitaria en su territorio.

El conflicto entre Israel y Líbano es una de las muchas caras de la compleja y frágil dinámica política y militar en el Medio Oriente. Este enfrentamiento, que tiene raíces religiosas y políticas, de amplia profundidad, ha derivado en guerras, reyertas políticas internacionales y tensiones que existen desde los años 70, hasta nuestros días.

El cine, más allá de su poder de entretenimiento, es también, una útil herramienta que retrata, documenta y humaniza hechos históricos y sociales, otorgando la posibilidad de enriquecer los criterios del público. Más allá del relato noticioso, las películas nos ayudan a observar con mayor claridad conflictos y situaciones que a simple vista lucen inaccesibles para nuestro entendimiento.

El problema histórico entre Israel y Líbano, no debe limitarse a verle como una lucha entre el bien y el mal. Para estos fines, el cine nos ha otorgado obras que pueden conducir al espectador por los caminos de la objetividad en el desarrollo de este añejo conflicto.

Vals con Bashir (2008); drigida por Ari Folman;es una película documental animada, israelita, que trata sobre la invasión de Líbano en 1982 desde la perspectiva de un soldado israelí quien, inquietantemente, intenta reconstruir sus recuerdos sobre los horrores de ese hecho.

El cine producido en Medio Oriente, siempre me ha parecido extraordinario, tanto en sus formas, como en los fondos que proponen, tal es el caso deLíbano (2009), dirigida por el israelitaSamuel Maoz; este filme narra la historia de un grupo de soldados israelíes dentro de un tanque de combate durante el conflicto desarrollado en 1982, conocido como “Primera guerra del Líbano”.

Del otro lado, tenemos a El insulto (2017) autoría de Ziad Doueiri. Desde la perspectiva libanesa, esta película ofrece una mirada hacia las tensiones sociales y religiosas que han dividido al país del cedro, que, desde luego, tienen un vínculo con el tema de Israel. La trama de esta historia gira en torno a la disputa jurídica entre un cristiano libanés y un refugiado palestino, iniciando un proceso de dimensiones nacionales entre palestinos y cristianos.

Otros títulos como El atentado (2012), de Ziad Doueiri; o, 1982 (2019); de Oualid Mouaness, nos otorgan visones que contribuyen a tener un contexto amplio sobre el problema israelita – libanés, a lo largo de su historia. Todas estas películas retratan situaciones y reflexiones, desde ambos lados del conflicto geopolítico que hoy tiene en vilo, no solo a la región de Oriente Medio, sino al mundo entero.