Opinión
Esteban Rodríguez, el porrito de Octavio y los Sosa
Economía versus Política
Por César Peña *
La obstinación del presidente del Consejo Estudantil de la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo (UAEH), Esteban Rodríguez, de no dejar el cargo, y peor aún, condicionarlo a cambio de que los líderes del movimiento de protesta se vayan, ha recrudecido la crisis en la Máxima Casa de Estudios de la entidad cuando ya se veía una salida pactada que paulatinamente había generado anuncios escalonados de regreso a clases en los institutos en paro.
Y es que el discurso lanzado en el seno del Consejo Universitario (CU) la mañana de este lunes 16, no sólo fue incendiario, sino altivo y provocador, que al grito de guerra de “me voy pero se van conmigo los dirigentes”, volvió a encender las protestas que inmeditamente se dirigieron a las mismas instalaciones de Mariano Abasolo, donde sesionaba el CU encabezados por el sosista de barrio, Octavio Castillo Acosta.
Cuando a los paristas y a la misma comunidad ya se le estaba olvidando el papel del rector al comandar las acciones de represión de los hechos del 26 agosto en el Instituto de Artes y del 19 de septiembre en Abasolo, las palabras del acosador sexual y “pistero” profesional Esteban Rodríguez, volvieron a poner en la mesa de discusión la renuncia de Octavio Castillo del cargo que ocupa.
La demanda estudiantil está perfectamente justificada al ser Octavio Castillo quien pretende estirar la liga al máximo con el vilipendiado Esteban Rodríguez, como lo hizo con María Teresa Paulín, a quien sostuvo hasta que emergió la primera gran crisis tras los hechos del 19 de septiembre y por quien abogó hasta el último minuto y sólo actuó cuando ya estaba su propia cabeza en juego.
Hoy, nuevamente la insensatez del rector, quien debió llamar a Rodríguez a un discurso conciliador, apaciguante y de unidad, pero contrariamente le dio el respaldo para que desafiara las mismas negociaciones y además se lanzara nuevamente contra los paristas. Esto no es deja vú, sino estupidez.
Octavio Castillo no sólo es un defensor del porrismo, sino su principal promotor al ser el primero en desconocer la presencia de 7 representantes de los paristas en la sesión del Consejo Universitario como se había pactado en la mesa del pasado viernes, que no los dejaron pasar argumentando cosas realmente triviales.
La razón era evidente: sabía del informe triunfalista y salamero que pronunciaría Esteban Rodríguez y no quería que nadie le echara a perder su momento de gloria que sin embargo si lo hicieron dos maestros con dignidad que le reclamaron a Rodríguez la incorrecta relatoría de hechos del paro y su nula defensa de los estudiantes a los que dice representar.
Hoy, por la necedad de estos hijos del neo porrismo castillista, la Universidad entrará nuevamente en resistencia cuando ya muchos se alistaban para iniciar clases y hasta habían recogido sus casas de campaña y sleepings con la esperanza de que el porrismo hubiera realizado su verdadero acto de contrición.
- Escritor, periodista, economista y divulgador de la ciencia.