Espectáculos
Gene Hackman murió por un problema cardíaco; su esposa por un virus pulmonar

El actor Gene Hackman y su esposa, la pianista clásica Betsy Arakawa, murieron por causas naturales pero con varios días de diferencia.
Así lo informaron las autoridades de Nuevo México en una rueda de prensa en la que dieron a conocer los resultados de la autopsia.
Una afección cardiovascular fue establecida como la causa de la muerte de Hackman, de 95 años.
Y la enfermedad de Alzheimer que sufría como un factor «significativo».
Por su parte, Arakawa, de 65 años, falleció a causa del síndrome pulmonar por hantavirus, una enfermedad poco común pero grave transmitida por roedores infectados.
Dijo Heather Jarrel, la forense que encabezó equipo el que llevó a cabo la autopsia.
Las autoridades indicaron que Arakawa habría muerto una semana antes que Hackman —el 11 y el 18 de febrero, respectivamente,
Y el actor probablemente no fue «totalmente consciente de ello por su avanzado alzhéimer».
Fue el alguacil del condado, Adan Mendoza, quien comunicó la noticia a los medios locales poco después de la medianoche del miércoles.
Subrayando que no se creía que hubiera habido «delito alguno».
Mendoza agregó entonces que los cuerpos no mostraban heridas de bala o de ningún otro tipo, y que además había muerto uno de sus perros.
Tampoco había señales de que alguien hubiera entrado por la fuerza a la vivienda, explicó.
Ya entonces un detective que estuvo presente en la escena informó que se creía que la pareja llevaba un tiempo muerta.
Ya que el cuerpo de Arakawa mostraba «descomposición» y «momificación» en manos y pies.
Asimismo, la autopsia preliminar no halló presencia de monóxido de carbono en los cuerpos.
Y el Departamento de Bomberos tampoco detectó que hubiera habido ninguna fuga de dicho gas.
Aun así, la policía informó después que las circunstancias en la que se hallaron los cuerpos y el hecho de que parecieran inertes.
Desde hacía algún tiempo eran «suficientemente sospechosos» como para requerir una investigación más exhaustiva.
Pero la autopsia y los exámenes toxicológicos han concluido que la muerte en ambos casos se debió a causas naturales.
Aunque la investigación sigue abierta, “hasta atar todos los cabos”. Qué causó la muerte de la mascota aún no ha sido determinado.