Kiosko del Parque Hidalgo, un joven de 103 años

Kiosko del Parque Hidalgo, un joven de 103 años que mira el paso del tiempo de manera solemne, registrando la vida de los pachuqueños en su memoria.

Donado por la comunidad americana  en el año de 1920, sustituyó al que en 1914 colocó el ayuntamiento local en el mítico Parque Hidalgo, llamado hasta 1914, Parque Porfirio Díaz, que no gustó a muchos, principalmente a los revolucionarios.

Ahora lugar de encuentro de enamorados, de jóvenes bailarines, cantantes, espectáculos, donde personas de la tercera edad le dan al danzón y los poetas a los versos, es un mudo testigo de una ciudad que evoluciona velozmente.

Este kiosko es una pieza única de la ciudad pues no hay otro igual, quizá en ninguna otra ciudad y ya es un referente para la cultura y el arte de la también joven ciudad de Pachuca.

El parque que lo alberga, inaugurado en 1883 según cuenta el cronista Juan Manuel Menes Llaguno, tiene igualmente mil historias que contar y seguir sumando para las futuras generaciones.