Opinión
La disputa por el PAN de Hidalgo, desde el palco. Por Juan Carlos Muñoz.
Desde el palco se ve mejor, desde aquí puedes ver cómo se mueven qué hacen, qué piensan, qué sienten y cómo van tejiendo según ellos acuerdos inteligentes que permitan a unos arrebatar lo que según ellos les arrebataron, otros mantener lo que creen conquistaron pero bueno hablemos primero de los que se sienten agraviados y después de los “conquistadores”.
Los agraviados creen que pueden imponerse y arrebatar lo que les han quitado, para ellos hacer alianzas con todos y cada uno de los que en otros momentos no se vieron favorecidos y que hizo se incrementara el odio y el rencor, los que creen que pisotearon su lucha, enarbolando una causa (según ellos) de principios, doctrinarios y hambrientos de imponer una justicia y respeto a la dignidad de la persona humana, si ellos, que con tal de lograr el objetivo son capaces de aliarse con los que antes fueron sus enemigos, incluso algunos de ellos siguen con cierta enemistad, pero aun sabiendo que tienen intereses diferentes con aquellos que se fueron a otros lugares para saciar su hambre de poder y hoy les suman a un peón para la causa que a ese grupo les facilitara instalar una red como la tienen en diferentes proyectos solamente y para identificarlos los tiñen de azul, naranja, tricolores, amarillos y ahora hasta marrones, se alían incluso a quienes hoy ostentan el poder pero que lo han ejercido en contra de una sociedad a la que le prometieron justicia (lo que nunca dijeron es que era su propia justicia) no puedes prometer retomar el rumbo y ofrecer una nueva esperanza cuando tu ejército y quienes acompañan tu lucha están llenos de rencor, con intereses personales quienes son cambiantes y seguramente serán quienes sean los primeros en atacar al comandante cuando se consiga el objetivo, pues en este tipo de ejércitos normalmente primero ayuda y después derroca a quien le prometieron lealtad, la gran mayoría de estas luchan no llegan a buen puerto y el fracaso les acompaña, por tanto no creo que arrebaten lo que nunca han obtenido.
Sobre los conquistadores puedo asegurar que armaron una estrategia camaleonica creyendo que eligieron al más obediente y quien deberá por obligación seguir alimentando sus más bajos instintos sobre el poder, que les permita seguir generando riquezas por encima de quien sea y de donde sea, pero creo que este delfín puede si logra el objetivo imponer su propio peso y actuar bajo su propio criterio, creo fue más inteligente en armar sus alianzas, lógico pues tiene en su haber una larga trayectoria muchas veces atrás pero cerca de grandes líderes en la gobernanza interna y externa, tiene objetivo propio y mejor aún posee una ventaja, su alianza no es con varios actores rencorosos y hambrientos de poder, su verdadera alianza es con un solo grupo, dañino sin duda alguna, pero sera más fácil doblegarlo que cuando tienes en tu ejército una lucha de diferentes causas, en fin pronto sabremos quienes juegan mejor al ajedrez, quienes son capaces de dar oxígeno o matar al moribundo.
Pero no hablemos del ejército, mejor hagámoslo de quienes comandan cada equipo.
Por un lado vemos a un general que tiene su experiencia con resultados poco palpables pero finalmente hasta eso genera experiencia, pero cómo ya lo dijimos impulsado por intereses diversos, para que se entienda mejor es cómo meterle al hígado odios y corajes de diversa índole, esto médicamente genera una bilis y dolor abdominal insoportable o bien un infartó fulminante que corta toda vida sin concluir la tarea encomendada, esto si es de asustar pues el general ya está enfermo antes de luchar.
El otro general debe ser muy cuidadoso y hacer gala de su experiencia pues lo que puede enfermarle es más visible y fácil de detectar contrario a su oponente que lucha en una tiniebla, si bien es cierto también está expuesto a intereses mezquinos, acompañado de personajes bajos y vulgares saqueadores, será más fácil someterlos al orden y enjuiciarlos en caso de movimientos en falso, tendría la gran oportunidad de imponer su carácter y ejercer un nuevo modelo de gobernanza o bien someterse a quienes enfermaron a los contrarios.
Ambos generales les apreció y solo deseo que en su lucha no haya muchos heridos y que vencedores y vencidos sean capaces de reconstruir lo que al paso de sus luchas han destruido, que logren recuperar hombres y mujeres desanimados y alejados, que la humildad les cobije, la honestidad les acompañe y el bien común reine en su lucha.
Hasta la próxima.