Opinión
Omar Fayad y las cuentas que no salen
Economía versus Política
Es una constante en los gobernantes del neoliberalismo cínico, que casi nunca corresponden sus ingresos con la enorme cantidad de bienes que poseen como sucede con el ex gobernador Omar Fayad Meneses, quien reportó en Declaración de Salida del 2022, tener un capital de casi 80 millones de pesos.
Esta cantidad, está muy por encima de los ingresos percibidos durante su vida laboral. De acuerdo a su 3 de 3, que según él, en su demagogia sería hasta “4 de 4”, tuvo ingresos como senador, de 2.4 millones de pesos mientras que como diputado federal, de 1.2. Si sumamos los 6 millones 450 mil pesos que obtuvo en el cargo de gobernador, nos da la cantidad de 10 millones 200 mil pesos.
A esta cantidad le debemos sumar desde luego, ingresos de sus otros cargos como cuando fue titular de la SEPH, director de Aduanas en la Secretaría de Hacienda y otros, que sin reportarlo, podrían sumar otros 10 millones de pesos. En el mejor de los casos, sus ingresos, apenas llegarían a 20 millones de pesos, de ¿dónde pues, provino el demás dinero?
Porque en todas sus declaraciones afirma Fayad que no tuvo ingresos de su participación en la Inmobilliaria Vianom S.A, de la cual ya es socio mayoritario en un 80 por ciento y además no tiene otros ingresos ni activos que puedan justificar tal riqueza. ¿De dónde salieron los restantes 60 millones de pesos?
Esto lo debe aclarar el ex gobernador, quien ya está levantando la mano para ser candidato a diputado federal o senador ya que hasta el momento, todo esto suena a opacidad y dinero oscuro, que junto a los señalamientos de haber cobrado moches a constructores durante su sexenio, por 2 mil millones de pesos, dejan muchas dudas más.
Su riqueza no está comprobada ni sustentada bajo ningún apartado, por lo que cada vez que políticos como él abren la boca, es para meterse en problemas y exhibirse ante la ciudadanía que les cree poco o nada y cuestiona lo que les ofrecen.
La única remota posibilidad de este descuadre, es que las propiedades de Fayad se hayan disparado en el mercado inmobiliario, de otra manera, es un embuste.
Es decir, con sus mismos datos y declaraciones se puede cotejar que hay un enorme faltante sin justificar que desde luego la gente, a la que le irá a pedir el voto dentro de poco, le recordarán que no justificó y le preguntarán desde luego, ¿cómo la obtuvo?
* Escritor, periodista y economista