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Presidente de Turquía, pide expulsar a 10 embajadores, entre ellos al de Estados Unidos, son personas no gratas.
Redacción, 25 de Octubre.- El presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, pidió declarar personas no gratas y expulsar del país a los embajadores de una decena de países que apoyaron públicamente la liberación del activista Osman Kavala, según declaró el propio mandatario en comentarios recogidos por el Daily Sabah.
“He hablado con el ministro de Asuntos Exteriores (Mevlut Cavusoglu) y le he dicho: ‘Trate de inmediato la declaración de estos diez embajadores como (propia) de personas no gratas’, dijo el presidente turco. «El día que no conozcan ni entiendan a Turquía, se marcharán de aquí», añadió.
Kavala está acusado de espionaje y de intentar tumbar al gobierno de Erdogan sirviéndose de las multitudinarias protestas de 2013 en Estambul, por lo que podría ser encarcelado en el peor de los casos a cadena perpetua.
En diciembre de 2019, el Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH) falló a su favor y señaló que estaba siendo víctima de una «detención arbitraria» desde 2017.
Esta misma semana, el Ministerio de Exteriores turco convocó a estos diez embajadores –Francia, Canadá, Finlandia, Países Bajos, Dinamarca, Alemania, Nueva Zelanda, Noruega, Suecia y Estados Unidos– que habían firmado una declaración pública por la liberación de Kavala.
“Tomando nota de los fallos del Tribunal Europeo de Derechos Humanos sobre el asunto, pedimos a Turquía que asegure su liberación urgente», rezaba la declaración conjunta que fue publicada en la cuenta de Twitter de la Embajada de Estados Unidos el lunes.
En respuesta, el vicepresidente del país, Fuat Oktay, denunció que los embajadores, «a pesar de estar obligados a respetar la independencia de los países en los que sirven, han excedido sus límites y han exigido que (los políticos) interfieran con el poder judicial».
Además, el Ministerio de Asuntos Exteriores turco informó de la convocatoria de los diez diplomáticos para expresar la protesta del gobierno turco ante esta declaración «inaceptable». «Intentan politizar los procesos legales y presionar al sistema judicial turco», dijo.
Por último, el Ministerio sostiene que las sentencias del TEDH a menudo son ignoradas y no aplicadas y centrarse solo en los casos de Turquía y el caso Kavala en particular es «falso y de doble rasero».