Hidalgo
Se agudiza crisis política en Tepeapulco; Asamblea y ciudadanos piden renuncia de alcaldesa por muerte de trabajador
Tras la muerte de Raúl Sánchez Olvera a consecuencia de quemaduras por pirotecnia, los regidores de la Asamblea Municipal de Tepeapulco culparon de esta a la alcaldesa Marisol Ortega, solicitando su renuncia al cargo como lo exige también de hecho la ciudadanía.
Durante la sesión ordinaria de este jueves, el bloque de regidores del PRI y Morena que están contra de la alcaldesa, sacaron el tema de la explosión del pasado 13 de enero, recordando que ellos rechazaron en el Cabildo la compra de pirotecnia y que la alcaldesa, realizó unilateralmente la compra que derivó en la fatal explosión.
Incluso, la asambleísta Guadalupe Miranda le reclamó que la Presidencia Municipal no ha entregado un sólo peso a las víctimas, cuando algunos de ellos llevan gastados hasta 300 mil pesos en gastos médicos. «No les han dado nada, ustedes son los culpables, inhumanos, descarados, cínicos», les gritaba airadamente.
En una sesión irregular donde el secretario municipal opinaba cuando según la Ley Orgánica Municipal carece de voz y voto, el bloque opositor culpó a Marisol Ortega de todo lo sucedido, más cuando existe una orden del Gobierno Estatal de no comprar pirotecnia que no quiso acatar la alcaldesa ni sus incondicionales del Grupo Universidad al interior del Cabildo.
El asunto se tornó ríspido desde el inicio de la sesión, en que la alcaldesa quiso evadir el tema una y otra vez, lo mismo que la ausencia de la síndica jurídica y el tema de la condonación de recargos y exenciones del pago del impuesto predial, cuya lista de beneficiarios Marisol Ortega no quiso entregar, entrando a un nuevo debate en que se dijeron de todo.
En este ambiente acalorado, la alcaldesa Marisol Ortega en vez de responder los cuestionamientos, sólo llamaba a respetar el Orden del Día y ceñirse a los temas tratados mientras que Lino Barrios, a quien se le acusa de la desaparición de 4 millones de pesos, sólo reía y retaba a los regidores que cuestionaban a la alcaldesa.
Los reclamos ya no se pudieron contener y el resto de regidores de oposición como la priísta Patricia González la increpaban una y otra vez al lo que Ortega López ya ni siquiera la miraba pero si las interrumpía con micrófono en mano.
«Rateros, rateros y hasta asesinos», le reclamaba la oposición.