Sergio Andrade, depredador sexual y agresor de adolescentes: testimonio

Sergio Andrade, depredador sexual y agresor de adolescentes: testimonio. El productor, director y fabricante de estrellas Sergio Andrade, fue un abusador  que maltrataba física y sexualmente a las menores con algunas de las cuales tuvo varios hijos y testimonios adicionales lo confirman.

                Luego de que varias de las chicas que pertenecieron al famoso Clan Trevi-Andrade, confirmaron el constante abuso que sufrieron mientras estuvieron cerca de ellos, como fue el caso de   Aline Hernández, quien en su libro “La Gloria por el infierno”, retrató de cuerpo entero esta violencia, hay otros relatos más como el de Thorina Villafaña, quien siendo la encargada de producir y distribuir los calendarios de Gloria Trevi, se quedó casi a vivir con ellos, viendo escenas dantescas.

                En exclusiva para Paradigma sostuvo que en una ocasión le tocó ver cuando Sergio Andrade, violentó físicamente a la propia Aline: “yo vi cuando castigó a Aline completamente desnuda en una jacuzzi helado por no haberlo obedecido”, agregando que de por sí, la casa donde vivían eran muy fría y aún así la metió a bañar con agua helada a empujones y gritos.

             Siendo Thorina como el resto de las chicas, una adolescentes, indicó que las trataba muy mal a todas, aunque luego les pedía perdón con flores tras episodios de violencia, ya sea verbal o física.

Describió que Sergio Andrade era una persona que estallaba en ira por cualquier cosa que se le saliera de control y que todas las chicas eran víctimas.

                Ella misma pasó varias veces por maltrato por omisión, al dejarla sin comer varios días y no pagarle por sus servicios con la edición, producción y distribución de los calendarios, “me decía que tenía que darme de alta en Hacienda para que me pagara pero no me dejaba ni salir para hacer estos trámites”.

                Recordó que les impuso castigos muy severos a todas, En una ocasión, Andrade llegó con varios metros de cable y les ordenó a Wendy (Castello) a Sonia (Ríos) y a ella, a ponerle la resistencia para que tuvieran algo de agua caliente para sus necesidades de limpieza ya que las mantenía prácticamente incomunicadas y con la prohibición estricta de salir.

                Las dejó sin comer, en esa ocasión, 4 días en los que sólo tenían acceso a agua de la llave, la que tomaban con la esperanza de que no les hiciera daño.

                Con esa debilidad y sin consideración alguna, a las mismas chicas las ponía a cargar y descargar los camiones con los cargamentos de calendarios que embarcaban con distintos rumbos de la República Mexicana para su venta.

                “Era un tirano, nos maltrataba y castigaba. Yo ya tenía a mi hijo pequeño y no me dejaba ni siquiera ir a verlo”, se lamenta Villafaña, quien dice que haber estado ahí, sólo le dejó pobreza y sufrimiento.

                Aún con todo, regresó con ellos cuando se fueron a Brasil y fueron extraditados por trata de personas y corrupción de menores. Le escribió Andrade a Thorina varias cartas firmadas de su puño y letra que aún conserva de esta trágica historia, como otras pocas cosas de este trago amargo de su vida.