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UNAM explica si la cerveza de verdad quita el calor

Con la llegada del calor, la «sed de la mala» se apodera de muchos, quienes buscan alivio en una cerveza fría. Sin embargo, la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) advierte que esta bebida podría, paradójicamente, generar el efecto contrario: deshidratación.
¿Por qué la Cerveza No Es la Solución?
Aunque la cerveza contiene entre un 85% y 92% de agua, su contenido de alcohol interfiere con el proceso de hidratación.
El alcohol impide la liberación de vasopresina, también conocida como hormona antidiurética (ADEH), responsable de regular los niveles de agua en el cuerpo y controlar la retención de líquidos en los riñones.
El Efecto Diurético del Alcohol:
La académica de la Facultad de Medicina de la UNAM, Nayeli Ortiz Olvera, explica que el alcohol se convierte en acetaldehído, lo que aumenta la frecuencia urinaria y, por ende, la pérdida de líquidos.
Además, el alcohol irrita el estómago, favoreciendo las náuseas y el vómito.
Consecuencias Adicionales:
El acetaldehído también afecta el sistema nervioso central, provocando la dilatación de los vasos sanguíneos del cerebro.
Lo que puede causar hinchazón cerebral y, al día siguiente, resaca. En resumen, el consumo excesivo de cerveza no solo deshidrata, sino que también puede generar dolor de cabeza e irritación estomacal.
La Clave: Hidratación Consciente:
Para mantenerse hidratado, la UNAM recomienda consumir agua natural y tener a mano un sobre de suero oral en caso de emergencia.
Como un golpe de calor, según Daniel Pahua Díaz, académico del Departamento de Salud Pública de la Facultad de Medicina.
En conclusión, aunque la cerveza pueda parecer refrescante en días calurosos, su efecto diurético la convierte en una opción poco efectiva para la hidratación.
Priorizar el agua y tomar precauciones ante el calor es fundamental para mantener la salud y el bienestar. Cerveza en el Calor: ¿Amiga o Enemiga de la Hidratación?
El verano y las altas temperaturas a menudo despiertan la «sed de la mala», una sensación que muchos intentan calmar con una cerveza helada.
Sin embargo, la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) advierte sobre los efectos paradójicos de esta práctica: la cerveza, lejos de hidratar, podría estar contribuyendo a la deshidratación.
El Dilema de la Cerveza: Agua con un Giro Alcohólico
La cerveza, compuesta en un 85-92% por agua, podría parecer una opción viable para combatir el calor.
No obstante, su contenido alcohólico es el factor clave que cambia el juego. El alcohol interfiere con la vasopresina, también conocida como hormona antidiurética (ADEH), que regula los niveles de agua en el cuerpo y controla la retención de líquidos en los riñones.
El Alcohol: Un Enemigo Silencioso de la Hidratación
Nayeli Ortiz Olvera, académica de la Facultad de Medicina de la UNAM, explica que el alcohol se transforma en acetaldehído, una sustancia que aumenta la frecuencia urinaria y, por ende, la pérdida de líquidos.
Además, el alcohol irrita el estómago, favoreciendo las náuseas e incluso el vómito.
Más Allá de la Sed: Otros Riesgos del Consumo de Cerveza
El acetaldehído también puede afectar el sistema nervioso central, provocando la dilatación de los vasos sanguíneos del cerebro, lo que puede causar hinchazón cerebral y, al día siguiente, la temida resaca.
En resumen, el consumo excesivo de cerveza no solo deshidrata, sino que también puede generar dolor de cabeza e irritación estomacal.
La Solución: Hidratación Inteligente
Para mantenerse hidratado de manera efectiva, la UNAM recomienda consumir agua natural y tener a mano un sobre de suero oral.
En caso de emergencia, como un golpe de calor, según Daniel Pahua Díaz, académico del Departamento de Salud Pública de la Facultad de Medicina.