EU y el gatillo del fin del mundo

Economía versus Política

César Peña *

La amenaza de una guerra mundial se ha convertido en un tema omnipresente en la última década cuando el mundo ha transitado por diversas crisis, siendo las últimas, las de China, Taiwan y Ucrania, en las que asoma  un conflicto nuclear y en todas ellas, está presente, de forma curiosa Estados Unidos.

                El mundo se encuentra en un suspiro desde que el Tío Sam sigue obcecado en que Ucrania sea parte de la OTAN para hacerle frente a la amenaza rusa y aunque Zelenski no está oficialmente en esa organización, está recibiendo ayuda de parte de todos los miembros del Tratado y en especial, de Estados Unidos, que tiene fuertes intereses geopolíticos en la región.

                La “ayuda” que Joe Biden está ofreciendo a Ucrania, cuya última entrega de tanques sucederá allá por el mes de abril, abre la puerta a una política de continuismo de estirar la liga a tal punto de poner en riesgo la paz mundial.  Washington está consciente de que seguir metiendo las manos ahí implica intentar apagar el fuego con gasolina y consciente de eso, juega con la poca paciencia de Putin, el otro jugador con potentes armas nucleares.

                Para Estados Unidos, una Nación nacida de la guerra y para la guerra desde la primera posguerra mundial, es natural estar en conflictos, sin embargo, sólo en la llamada Crisis de los Misiles de 1948, el mundo no se tambaleaba por el riesgo de una guerra mundial de forma tan clara como hoy en día.

                No hay la menor duda que a Estados Unidos le gusta jalarle las barbas al diablo sin importar los riesgos a la población mundial. Los intereses expansionistas y comerciales están teniendo mayor peso que cualquier necesidad sin importar que se llame paz mundial o la atención a los pueblos pobres. Simplemente la locura se apodera de estos líderes sin escrúpulos, cuyos hilos se jalan desde las transnacionales, en especial aquellos vinculados a la producción de armamento y productos estratégicos.

                El que Estados Unidos esté operando en toda esa región de Asia no es azar, sino parte clara de una estrategia perfectamente clara que se asomaba desde la primera década de este siglo, cuando el corredor Asia – Pacífico se conformaba como una región que despuntaba comercialmente y ante lo cual China aparecía al frente de esos países emergentes.

                Hoy China es una potencia ya no sólo económica, sino ahora también militar, que compite en diversas ramas a EU como la misma conquista del espacio, por lo que se ha convertido en más que un competidor que desde hace años ha merecido sanciones y medidas restrictivas por el peligro que representa su poderío económico.

                Taiwan, en otra tesitura, representa simplemente una extensión de la presencia de Occidente que no está dispuesto Washington simplemente perder ante China, por lo que está dispuesto a confrontarse hasta en el plano militar con tal de salirse con la suya.

                En todo esto, existe un alto riesgo de un conflicto de escala mundial que debemos evitar a toda costa a consecuencia de parte de estos líderes, que como Biden, siguen creyendo que el mundo es suyo.

*  Escritor, periodista y economista