Morena no conviene a la prensa

César Peña *

Pachuca, 28 de marzo.- De repetirse en las elecciones municipales de Hidalgo lo que ha sucedido con el Movimiento de Regeneración Nacional (Morena)  a nivel nacional y en los estados, donde la prensa, pasó de recibir migajas y ser cómplice del poder en turno, a quedar prácticamente en la orfandad, parece que nuevamente una nube gris se posa sobre los comunidadores.

Pese a que la prensa crítica pidió una y otra vez a los nuevos gobiernos abrir la discusión para evitar la Ley Chayote que les permite seguir manejando discrecionalmente a los gobernantes el presupuesto a medios de comunicación al ser totalmente inequitativo y arbitrario, Morena ha tolerado eso cuando es poder en el Legislativo y ha cerrado totalmente la llave a toda la prensa cuando es gobierno.

El partido de AMLO, quien prometió apoyar las fuentes de empleo y empresas de todo tipo ha olvidado que los medios de comunicación son también empresas con una gran responsabilidad social, la de informar al pueblo, que además tienen trabajadores y son parte del engranaje ocupacional nacional.

Veamos el micromundo, Hidalgo, donde el Congreso ha sido incapaz de hacer una ley para distribuir equitativamente el dinero en medios de comunicación del Ejecutivo y desde el Legislativo, donde tiene mayoría, se dedicó a negar cualquier trato con la prensa y por el contrario, de la manera más insana, se ha dedicado a entregar embutes o chayos a comunicadores que cubren la fuente.

Así, de dar dinero a manos llenas a los amigos y compadres, o de fomentar que los mismo funcionarios crearan periódicos o empresas periodísticas para facturar millones de pesos, como lo hicieron administraciones pasadas, hoy llegamos a la inanición de los medios de comunicación, a su sobrevivencia lastimosa y en las peores condiciones.

¿Qué nos puede esperar con los gobiernos municipales de Morena?: pues exactamente lo mismo con el agravante de que muchos cuadros colados del morenismo son de línea dura y amagan con volver al viejo autoritarismo y poner en duda hasta la libertad de expresión.

Sólo en esto último ha obtenido un beneficio la prensa, pero no sólo de libertad de expresión se vive, también comemos y mantenemos a nuestras familias pero nadie, ni Morena, quiere entrarle a la discusión pública del manejo de los dineros públicos para las empresas periodísticas.

En ese sentido, seguimos en la oscuridad también.

*  Escritor, periodista y economista