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Testigos de Jehová: consumo de drogas y abuso sexual en su interior

(Staff Paradigma)
México, 23 de mayo.- Testigos de Jehová: consumo de drogas y abuso sexual en su interior, revela una presunta base de datos que los pone al mismo nivel de escándalos que el catolicismo, quien ha acaparado la atención en los últimos años.
Con 8,5 millones de miembros, la Watchtower Society está ahora en el centro del huracán al aparecer una supuesta base de datos secreta que documenta abusos sexuales a menores y consumo de drogas, según publica la página CC News.
Basado en un reportaje publicado en The Atlantic, escrito por Douglas Quequa, quien tuvo contacto con Mark O’Donnell, un ex Testigo de Jehová que abandonó la religión en 2013 y que desde entonces se ha dedicado a exponer las controversias que rodean a dicho culto, existen documentos, cartas y mensajes enviados a Watchtower delatando diversas fallas cometidas por sus integrantes.
Según esto, los documentos fueron extraídos de las oficinas de Watchtower y enviados a O’Donell por medio de una fuente anónima.
De acuerdo al reportaje, en 1997 la alta jerarquía de los Testigos de Jehová ordenó la creación de un reporte que recaudara la información de los pederastas y abusadores. Por medio de una encuesta privada se pidió a los integrantes de la iglesia el denunciar los abusos.
Las encuestas contenían las siguiente preguntas: ¿Ocurrió esto una vez, o el acusado tenía antecedentes de abuso infantil? ¿Cómo se ve al acusado dentro de la comunidad? ¿Alguien más sabe sobre el abuso? Y envíelo por correo a la sede de la Watchtower en un sobre azul especial.
La información enviada por medio de cartas, representa al menos dos décadas de nombres y direcciones, probablemente en decenas de miles, y actos detallados de presuntos abusos, la mayoría de los cuales nunca han sido compartido con la policía y que cuentan historias, hasta de abuso sexual esporádico y repetido de miembros de esta congregación con sus parientes y miembros de este culto.
De acuerdo a O´Donell, Watchtower se ha negado a cumplir con varias órdenes judiciales para divulgar la información contenida en su base de datos y ha pagado millones de dólares a lo largo de los años para mantenerla en secreto.