Opinión
¿Y la prensa de izquierda?
Economía versus Política
César Peña *
Olvidada, en un rincón y hasta vista con desdén y desconfianza se encuentra la prensa combativa, la de izquierda, en el Gobierno de Julio Menchaca, luego de que fuera su aliada para derrocar al PRI y sus aliados de la derecha en la campaña que terminó en la elección de julio del año pasado.
Los comunicadores progresistas, quienes fueron objeto de amenazas, ataques y de toda una serie de desencuentros por defender el cambio en la entidad que no había conocido la alternancia en 90 años, están al final de la fila o de plano, algunos ni eso, en la lista de prioridades de la 4T en Hidalgo.
Por el contrario, muy incongruentemente, quienes atacaron a Julio Menchaca, quienes se declararon carolinistas y fayadistas sin tapujos, son ahora quienes están al frente de muchos proyectos de radio y televisión o son las “estrellas” que son presentadas en programas de debates periodísticos.
Éstos últimos, integrantes de la prensa oportunista y camaleónica, son quienes ya encontraron acomodo periodístico como laboral en el Gobierno Estatal, mientras los otros, los combativos y viejos aliados, a los que no les gusta el lucimiento ni el protagonismo pero están ahí, luchando desde su modesta trinchera, ni siquiera son reconocidos por muchos de los nuevos funcionarios, quienes no saben –peor aún-, quienes somos ni donde estamos.
Este era el momento, si, para una reconciliación con todo el pueblo hidalguense, comenzando por sus aliados y amigos, para en una forma de recompensa, apapacharlos y darles el lugar que deben tener como debió haber sucedido con la prensa de izquierda, que al igual que muchos morenistas, sufrieron los infames ataques de la rabiosa y reaccionaria derecha que estaba en el poder.
Esta prensa, era la primera que debería haber estado al frente de los proyectos y las prioridades pero no ha sucedido así. Ha sido la última y al parecer, mucha de ésta ni siquiera tiene un lugar, por lo menos hasta ahora, presupuestariamente como ya lo tiene la prensa oportunista.
La prensa de izquierda no anda aplaudiendo ni tomándose fotos para el lucimiento personal. Eso no es lo suyo, sino escribir sobre los malos gobernantes, las carencias sociales y las necesidades del pueblo. Ahí están y desde ahí aportan, pero algo malo sucede en el gobierno que no sabe dónde están estas plumas y cuando las llegan a encontrar, no las reconocen o las ven con indiferencia.
* Escritor, periodista y economista