Mundo
La vida en pareja; menos del 20 por ciento de sociedades han optado por la monogamia

Contra todas las afirmaciones de que el ser humano nació para vivir en pareja y que «así ha sido siempre», la antropología evolutiva desmiente tajantemente esto, y por el contrario, afirma que la monogamia la ha practicado una mínima parte de las sociedades humanas.
Ni Dios creó a la pareja, ni tampoco el uno es complemento del otro, quizá en términos reproductivos se necesitan, pero no en términos afectivos ni menos sociales, refiere el libro Evolución Humana.
El antropólogo P.M. Murdock, estudió 849 sociedades, de las cuales 708 permiten la poligamia (83,5%), 137 sociedades (16%) son monógamas y 4 son poliándricas (una sola mujer tiene varios maridos). Actualmente subsisten todos estos modelos de convivencia más otros más que se han creado en las últimas décadas.
En el Tibet y la India, los Mosuo, una minoria naxi, son una sociedad matriarcal, donde la mujer puede tener varios «maridos» pero el matrimonio, como lo concibe occidente, no existe y toda a sociedad, desde la parte sexual, hasta la económica, es organizada por las mujeres.
«Aunque el número de sociedades monógamas sea menor, es cierto también que estas sociedades son las más numerosas en cuanto a población en el mundo», agrega una investigación que reconoce a la monogamia como una práctica menos elegida a lo largo de la historia.
El modelo monógamo, tan destacado por el mundo cristiano, choca con el contenido de la misma Biblia, donde sus personajes tan diversos, practican desde la monogamia, la poligamia como el Rey David, la poliginia con las familias amplias donde los esclavos eran parte de ésta, el incesto, la monogamia seriada y hasta la zoofilia.
Hoy, nuevas formar como el poliamor, al amor libre, las relaciones swinger o la anarquía relacional están sirviendo también para formar familias y procrear hijos.
Desde Lucy, la tatarabuela de la humanidad, los antropólogos evolutivos han revelado que el ser humano no vivía en exclusividad, sino en grupo, echando por tierra el mito de la pareja como modelo único y universal.