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EE.UU. está logrando que las empresas de chips se muden de China a Vietnam para evitar tensiones, por ello, expandirán la Ley CHIPS
Las tensiones comerciales entre EE. UU. y China están impulsando una ola de relocalización industrial hacia Vietnam como nunca antes habíamos visto. Tanto es así que ha captado el interés de empresas tecnológicas de todo el mundo como destino emergente para el ensamblaje y empaquetado (packaging) de semiconductores. Esto se ha convertido en una tendencia significativa, donde empresas extranjeras de chips, principalmente de Corea del Sur y EE.UU., están expandiendo su capacidad en Vietnam para diversificar sus cadenas de suministro fuera de China, en un momento en que las relaciones entre Washington y Beijing se vuelven cada vez más complicadas.
Una muestra de esta tendencia es Hana Micron, empresa surcoreana de empaquetado y prueba de semiconductores, que ha respondido a las solicitudes de sus clientes de reubicar la producción fuera de China. Y como esta empresa, ya van unas cuantas, sin sumar a la ecuación las estadounidenses, que están saliendo del país de Xi Jinping porque hay dinero fresco en juego.
EE.UU. está “forzando” a que las empresas extranjeras de chips salgan de China y terminen en Vietnam
Hana Micron anunció una inversión de 1,3 billones de wones surcoreanos (aproximadamente 930 millones de dólares) hasta 2026 para fortalecer su capacidad en empaquetado de chips en Vietnam, lo que indica que la apuesta es fuerte en el país:
“La compañía se está expandiendo en el país del sudeste asiático para satisfacer las solicitudes de clientes industriales que querían trasladar parte de su capacidad de producción fuera de China”, afirmó Cho Hyung Rae, vicepresidente de la empresa en Vietnam.
Otra gran empresa de chips que ha apostado por Vietnam y no seguir en China es Amkor Technology, americana como bien sabemos, que anunció una inversión de 1.600 millones de dólares para establecer una FAB + complejo industrial de 200.000 metros cuadrados, la cual será la instalación más avanzada de la empresa en el mundo. Según un ejecutivo cercano a las operaciones de Amkor, parte del equipo de la nueva planta proviene de fábricas en China. No obstante, la compañía no ha confirmado oficialmente la transferencia de maquinaria, manteniendo en reserva los detalles exactos del proyecto, el cual es gigantesco sin duda.
Intel ve la oportunidad en Vietnam con la expansión de la Ley CHIPS fuera de los Estados Unidos
Intel también ha visto en Vietnam una oportunidad estratégica. Su planta en Vietnam, cerca de Hanoi, es la instalación de ensamblaje y prueba de chips más grande de su red mundial. La importancia de esta instalación radica en que permite a Intel fortalecer su cadena de suministro en un momento crítico, en el cual la Ley CHIPS de EE.UU. busca reducir la dependencia de los semiconductores producidos en China.
Este contexto ha posicionado a Vietnam como un aliado en el esfuerzo por crear cadenas de suministro más seguras, y se espera que el país se beneficie significativamente de los fondos asignados por EE.UU. en el marco de esta ley. Hay que tener en cuenta que no hace ni año y medio que Intel dijo que se iba de Vietnam con el proyecto de la nueva FAB por un valor de 3,3 mil millones.
Vietnam, actualmente con apenas el 1% de la capacidad global de ensamblaje, prueba y empaquetado de chips (ATP), podría alcanzar entre el 8% y el 9% para 2032 gracias a la inversión extranjera, de acuerdo con un informe de la Asociación de la Industria de Semiconductores de Estados Unidos y el Boston Consulting Group publicado en mayo de este año.
El salto es brutal para el país, que está apostando por la industria de los chips para hacerse fuerte frente a su competencia cercana aprovechando que los americanos necesitan mano de obra cualificada y barata, inversiones, tierra, agua y electricidad por doquier.
La administración Biden respaldó estos movimientos con políticas favorables hacia Vietnam como una alternativa viable a China en la industria de semiconductores y ahora Donald Trump empuja todavía más en esa dirección, por lo que Raimondo hizo un gran trabajo en el Departamento de Comercio.
Vietnam aprovecha el “boom” por los chips e impulsa su propia industria
Además de las inversiones extranjeras, varias empresas vietnamitas también están entrando en el sector, contribuyendo a las ambiciones del país de convertirse en un actor relevante en la industria. La empresa FPT, una de las mayores de tecnología en Vietnam, está construyendo una planta de pruebas en Hanoi que contará con diez máquinas de prueba en 2025, en una inversión de 30 millones de dólares. Asimismo, el grupo de inversión Sovico está en conversaciones para establecer una planta de ATP en Danang en asociación con un socio extranjero, según se informa.
En un paso más ambicioso, Viettel, una empresa estatal de telecomunicaciones y defensa, planea establecer la primera fundición de Vietnam para 2030, en línea con los objetivos del gobierno de posicionar al país en la producción de semiconductores avanzados. Aunque este tipo de producción requiere una mayor inversión y experiencia técnica, Vietnam espera alcanzar un papel importante en la cadena de suministro de chips de vanguardia.
Con el apoyo de gigantes tecnológicos como NVIDIA y Apple, que consideran expandir su producción en el país, Vietnam se está consolidando como un nodo crítico en la cadena de suministro global de semiconductores. La aspiración del gobierno de establecer al menos seis plantas de ATP para 2050 y las recientes inversiones indican que Vietnam está posicionándose rápidamente como un fuerte contendiente en el mercado global de semiconductores, promovido por la creciente rivalidad entre EE. UU. y China.
Fuente:elchapuzasinformatico.com