Mundo
Intentan arrestar al presidente suspendido de Corea del Sur

El presidente suspendido de Corea del Sur, Yoon Suk Yeol, enfrenta una orden de arresto emitida en medio de una crisis política tras declarar la ley marcial por primera vez en la historia democrática del país el pasado 3 de diciembre.
La medida, que generó rechazo en la Asamblea Nacional y masivas protestas ciudadanas, lo llevó a ser destituido temporalmente y a enfrentar acusaciones de “insurrección”, un delito que podría costarle la cadena perpetua o incluso la pena de muerte.
Las autoridades de la Oficina de Investigación de la Corrupción intentaron arrestarlo en su residencia en Seúl, pero enfrentaron resistencia por parte de militares y los servicios de seguridad presidencial.
En varias ocasiones, los guardaespaldas de Yoon han bloqueado las órdenes de registro, lo que dificulta la investigación.
Además, su equipo legal insiste en que la orden de arresto es “ilegal e inválida” y planea acciones legales para combatirla.
En medio de un fuerte despliegue policial, la residencia de Yoon permanece rodeada por cientos de sus partidarios, quienes protestan contra la orden de captura.
Más de 2 mil 700 agentes han sido movilizados para evitar enfrentamientos con manifestantes opositores. Mientras tanto, el Tribunal Constitucional evalúa la legitimidad de su destitución, y los investigadores buscan interrogarlo por su implicación en la controvertida declaración de la ley marcial.
Si la orden de arresto se ejecuta, Yoon podría ser retenido hasta 48 horas, a menos que los investigadores soliciten una extensión.
Su detención marcaría un hecho sin precedentes en la política surcoreana, al convertirse en el primer presidente arrestado en ejercicio.