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Con 84 años de edad, Felipe se graduará como ingeniero en Universidad de Puebla.
Redacción, 26 de Junio.- Con 84 años, Felipe Espinosa Tecuapetla se graduará de la carrera de Ingeniería en Procesos y Gestión Industrial, en la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP).
“En la @BUAPoficial, los sueños se hacen realidad. Después de mucho esfuerzo, sacrificio y disciplina, a los 84 años, Don Felipe es un orgulloso egresado de la primera generación de Ingeniería en Procesos y Gestión Industrial en San José Chiapa. ¡Muchas Felicidades! #OrgulloBUAP”, escribió en redes sociales el rector Alfonso Esparza O.
“Si es uno un chango viejo hay que hacer maromas nuevas”, comentó el señor, quien quiere seguir estudiando, pues aseguró que lo único que lo detendrá es la muerte.
Antes de la pandemia de covid-19, don Felipe, como lo conocen en la BUAP, llegaba con su costal donde cargaba sus útiles. En sus ratos libres vendía cebollas, chiles, limones y tomates en la Central de Abasto, y en los mercados de Tepeaca y Cholula.
En entrevista con la BUAP, les recordó a los jóvenes que la superación del ser humano es mental y las cosas han cambiado, lo que no, es que solo se vive una vez.
Para el octogenario la tecnología no han sido un obstáculo para estudiar, pues le ha echado muchas ganas. “Si es uno chango viejo hay que hacer maromas nuevas y allí se iguala con los jóvenes. La superación del humano está en la mente. Es una cosa muy grande la mente. Hoy estamos acá y no me queda más que dar gracias a todos, principalmente al rector”.
En 2016 trabajó la tierra, fue obrero y estuvo en el Ejército. A los 79 años era el aspirante de mayor edad en el proceso de admisión de la BUAP.
Para él, sostuvo, es muy “lindo” convivir con jóvenes “porque son diferentes”, desde la memoria hasta los pensamientos. No le costó trabajo: “Es como si fuera usted, es una cosa inolvidable”, comentó.
Don Felipe tiene cinco hijos, es autosuficiente, pero solitario. Todos los días se levanta a las 4:30 para tomar dos autobuses y llegar a tiempo a la BUAP.
“¡Claro que sí se puede! ¿Qué me detiene? Oigo bien, veo bien, razono bien. No tengo la mente hueca. El estudio es grandioso. Se estudia para la superación, para una vida mejor”, indicó don Felipe, quien está a punto de graduarse.
“Nada me va a detener. Haré mi solicitud para seguir estudiando… Solo la muerte”, sentenció.