Opinión
La irritabilidad social en tiempos de Covid 19.

Estamos a 10 días de cumplir 8 meses que se decretó la suspensión de labores escolares en todo el país y es posible que usted sea uno entre millones de personas que se han visto obligadas a permanecer en casa por aislamiento o en cuarentena/confinamiento debido al brote y actualmente al rebrote del coronavirus (COVID-19). El distanciamiento social y la interrupción de nuestras rutinas diarias es un desafío para todos los mortales como usted y como yo. Pero también, ha dejado al descubierto que en nuestro amado país es imposible que muchas personas puedan quedarse en casa debido a que tienen que salir a trabajar para llevar conseguir llevar el sustento diario.
Esta crisis sanitaria ha generado sin lugar a duda una seria crisis de irritabilidad social, hartazgo, desesperación, enojo, miedo, preocupación, crisis de ansiedad, insomnio, incertidumbre, entre muchos otros factores, tales como el hecho de que en la historia reciente se había padecido una pandemia que tuviera a millones de personas en todo el mundo en aislamiento y con medidas restrictivas que permitan llevar “una vida normal” por nombrarla de alguna manera.
La adaptación no ha sido nada fácil y ha generado un sin número de efectos colaterales tales como el incremento en el abuso de alcohol, drogas, violencia intrafamiliar, pérdida del empleo, la falta de socialización, todos con consecuencias fatales, pero quizás el sector más vulnerable de la población sean niñas, niños y adolescentes, lo cual no quiere decir que sea el único sector, pero si el más vulnerable. Por ejemplo, el abuso infantil en México se agudizó debido a la pandemia de COVID-19. Pues según datos de la Organización Civil Aldeas Infantiles, en el país 4 de cada 10 delitos sexuales son cometidos en contra de menores de edad en su mayoría en contra de niñas y adolescentes, lamentablemente en el 60% de los casos los agresores suelen ser familiares. Y aunque no se conocen datos exactos de la situación actual, antes de la crisis sanitaria del nuevo coronavirus, dentro de los países de la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económicos (OCDE) México ocupa el primer lugar en abuso sexual infantil: registrando 5.4 millones de casos al año. Por ello, en el marco del Día Nacional Contra el Abuso Sexual Infantil, (19 de noviembre) sirvan estos datos para que como sociedad actuemos para frenar y combatir el abuso sexual infantil en México.
Por otro parte, un estudio realizado por el Instituto de Modelización de Enfermedades en los Estados Unidos, durante el transcurso de la pandemia, las búsquedas en Internet relacionadas con la ansiedad alcanzaron un pico alarmante del día 27 de marzo al 27 de Julio de este año, elevándose un 54 % arriba de todos los años anteriores. Cuestionamientos como “¿estoy teniendo un ataque de pánico?”, “signos de ansiedad” y “síntomas de un ataque de ansiedad”, son las combinaciones de búsquedas más recurrentes, dando muestra de una necesidad de salud pública difícil de negar durante esta crisis sanitaria. Y en México y el resto del mundo la situación no ha sido distinta. Pues a medida que ha avanzado la pandemia la búsqueda más recurrente en internet es precisamente lo relacionado con el COVID-19.
La crisis sanitaria sin lugar a duda ha traído consigo signos de hartazgo e irritabilidad social, pues ahora son muy frecuentes los conflictos en torno al seno familiar, en la calle ante cualquier situación te agreden, insultan o provocan. En la estrategia de aprende en casa los padres y medios de comunicación claman por regresar a las aulas, la convivencia en casa se ha tornado ríspida, el estado emocional de los estudiantes es irritable, triste, aburridos por no socializar y todos estos aspectos tarde que temprano traerá consecuencias en la sociedad en general. Ante tal escenario como sociedad contribuyamos a cuidarnos usando el cubrebocas, teniendo en la medida de lo posible reuniones sociales, quedarnos en casa, aunque para muchos no sea una alternativa y sobre todo ser socialmente responsables y poder evitar a toda costa la propagación del virus. Por el bien de uno, por el bien de todos.