Biólogos marinos tratan de determinar qué pasó con las 55 ballenas que quedaron varadas y murieron, este domingo, en una playa de la Isla de Lewis, en la costa oeste de Escocia. Todas menos una fallecieron de forma natural o tuvieron que ser sacrificadas.
Es el mayor número de muertes tras un varamiento masivo de animales en el Reino Unido en al menos 70 años.
Una hipótesis, es que toda la manada pudo haber seguido a una ballena hembra hasta la playa, cuando tenía problemas mientras daba a luz.