Opinión
Desnudar a MC

César Peña*
Uno de los partidos que ha crecido en el panorama nacional en los últimos años y quien mayores pronósticos tiene para hacerlo en los siguientes es sin duda Movimiento Ciudadano, un partido que parece ser una oferta diferente a la sucia política y los fallidos intentos de partidos nuevos, sin embargo, no es así.
Escondido bajo el halo de «ciudadano» como los movimientos recientes que se quieren apartar de la política mostrando un falso apartidismo, MC, es una mezcla ecléctica de todo lo malo y la forma en que la demagogia se ha transformado a tal punto de volverse indetectable y presentarse como alternativa redentora.
Para desnudar al partido de Dante Delgado Ranauro, veamos primero que no es MC. Primero que nada, el partido naranja no es progresista, ni socialista ni de avanzada ni mucho menos busca acabar con el rezago o las brechas sociales. No es tampoco el adalid de la equidad de género ni tiene un programa económico diferente al neoliberal.
En los estados y municipios donde ha gobernado MC, hay, por el contrario, muestras de ineptitud, corrupción, tráfico de influencias, amiguismo y sobre todo mucha inseguridad, recordando mucho al PRI de los 80, y su discurso modernista, que en realidad se trataba de una reinvención de la que siempre fueron los campeones a base de autoritarismo y simulación.
Samuel García y Enrique Alfaro quisieron vender la idea de un progreso para todos, donde nadie es excluido y todos avanzan al mismo tiempo de acuerdo con sus necesidades; sin embargo, en la realidad es que la pobreza se ha combatido muy poco y las elites económicas se han empoderado aún más.
Aunque la Encuesta Nacional de Ingreso Gasto de los Hogares del INEGI muestra una presunta disminución de la pobreza, y pobreza extrema, en Nuevo León, entre 2020 y 2022, pasando de 24.3 a 16 por ciento, esto solo sucedió en algunos municipios, mientras que, en los municipios rurales periféricos, la pobreza sigue sin cambios.
Jalisco vive desde hace una década de gran crisis de inseguridad que se ha extendido a estados vecinos y donde el bravucón de Alfaro no ha podido hacer nada nuevo ni en esa materia ni en ninguna otra donde parece estar dedicado a administrar la mediocridad heredada de sus antecesores.
Tan solo en Guadalajara, MC es tan incompetente con su alcaldesa Verónica Delgadillo, la misma que pregonó que «era tiempo de mujeres» como su antecesor Pablo Lemus y existen graves problemas de acoso y discriminación laboral contra hombres y mujeres en sus diversas áreas y hasta la fecha, no se ha podido combatir la pirámide de favores patriarcales para poder ascender en los cargos.
En todos esos lugares no hay nada nuevo para el pueblo, sino continuidad de los esquemas dejados por el viejo régimen. En lo único que han sido innovadores es en mostrarse como alternativa de cambio en medio de las aguas revueltas de la desesperanza y las transiciones fallidas, pero al paso del tiempo, están mostrando su verdadero rostro.
¿Qué es MC? pues un partido que gusta al sector empresarial y al capital transnacional, que presenta una imagen fresca de sus legos gobernantes que no los excluye de corrupción como en el caso de Samuel García y la adquisición de millonarias propiedades, que navega con bandera de inocente, pero es incapaz de operar cambios de fondo y que además, acabó por sumarse en muchos casos al golpismo del PRI y el PAN en las Cámaras de Diputados y Senadores y que simplemente no abandona las viejas formas pues les falta lo más importante a sus líderes: conciencia.
*Escritor, periodista, economista y divulgador de la ciencia.